La Importancia de un Suelo Pélvico Sano en la Salud Sexual y Menstrual
Casi todas nosotras hemos oído hablar de la importancia de la higiene sexual o de las buenas prácticas que existen para mejorar nuestra salud menstrual. Pero, y el suelo pélvico, ¿Qué es? ¿Cuál es su importancia? ¿Qué beneficios puede traernos mantener un suelo pélvico sano? Aquí te lo contamos.
¿Qué es el suelo pélvico?
El suelo pélvico es un conjunto de músculos y tejidos conectivos que se encuentran en la base de la pelvis. Imagínate una especie de "hamaca" o "red" que sostiene y mantiene en su lugar órganos importantes, como la vejiga, el útero y el intestino1.
Dentro de nuestro cuerpo, el suelo pélvico se ubica en la parte inferior de la pelvis. Si pones la mano sobre tu abdomen y la bajas hasta llegar justo por encima de tus muslos, allí es donde reside este grupo de músculos. Es una estructura invisible pero poderosa que desempeña funciones vitales en nuestro cuerpo2.
¿Cuál es su papel?
El suelo pélvico cumple con varias funciones dentro de nuestro cuerpo. Como ya hemos comentado, la más evidente es hacer de soporte para nuestros órganos pélvicos. Estos son el útero, el intestino, el recto y la vejiga, que se mantienen en su lugar correcto gracias al suelo pélvico. Si nuestro suelo pélvico no está ejercitado, o no está sano, podemos correr el riesgo de que estos órganos se desplacen y nos ocasionen algún problema de salud, como un Prolapso de Órganos Pélvicos (POP)1,3.
Otra función del suelo pélvico, esencial para nuestro día a día, es que juega un papel crucial para ayudarnos a regular nuestra continencia, tanto urinaria como fecal. Esto significa que se encarga, en cierta parte, de controlar y regular la liberación de orina y heces. Por lo tanto, tener un suelo pélvico débil nos puede llevar a desarrollar incontinencia, lo que traerá consigo un sinfín de situaciones incómodas o embarazosas2,4.
La importancia del suelo pélvico para nuestra salud menstrual y sexual
Mantener un suelo pélvico fuerte y saludable es vital tanto para nuestra salud menstrual como sexual. No solo puede ayudarnos a manejar mejor los dolores menstruales y las afecciones relacionadas, sino que también puede mejorar nuestra experiencia sexual y prevenir problemas comunes.
La salud sexual es un aspecto donde el suelo pélvico juega un rol crucial. Un suelo pélvico fuerte puede mejorar significativamente nuestra vida sexual y la satisfacción que esta nos aporta. Un suelo pélvico saludable también es capaz de reducir el dolor durante las relaciones sexuales. Estos dolores, que para muchas de nosotras son tan comunes, pueden ser causa de una condición conocida como dispareunia, que a menudo es el resultado de un suelo pélvico débil o disfuncional5.
Y no solo eso, sino que otro de los beneficios de tener un suelo pélvico fortalecido es la prevención de disfunciones sexuales tan comunes como la incapacidad para alcanzar el orgasmo, dado que ayuda a aumentar nuestra sensibilidad durante las relaciones sexuales. Nos ayudará, por tanto, no solo a llegar al orgasmo más fácilmente sino de una manera mucho más intensa y placentera, tanto para nosotras como para nuestra pareja5.
Por otro lado, un suelo pélvico debilitado suele relacionarse con varias afecciones menstruales, como puede ser la endometriosis. Fortalecer nuestro suelo pélvico puede ayudarnos en gran medida a gestionar mejor esta condición, aliviando sus síntomas y mejorando la vida de aquellas que la padecen6.
Además, existen estudios que han demostrado que mantener los músculos del suelo pélvico en buen estado de forma es crucial para gestionar el dolor menstrual y el malestar que este produce, especialmente si sufrimos de condiciones adversas como la dismenorrea7,8.
¿Cómo fortalecemos nuestro suelo pélvico y cómo detectar problemas?
Como hemos podido ver a lo largo del artículo, el cuidado del suelo pélvico es esencial para nuestra salud general, pero ¿Cómo podemos fortalecerlo adecuadamente y qué señales nos indican que algo no está bien? Aquí te damos unos consejos para entender ambos aspectos.
Ejercicios para Fortalecer el Suelo Pélvico
Existen diversos tipos de ejercicios cuyo objetivo principal es ayudarnos a mejorar la salud y el estado de forma de nuestro suelo pélvico, entre los que destacan:
- Ejercicios de Kegel: estos se basan en realizar repeticiones de contracción y relajación de los músculos del suelo pélvico. Hay que identificar correctamente cuáles son los músculos sobre los que hay que trabajar y realizar repeticiones de contracción y relajación por alrededor de 5-10 segundos, varias veces al día. Aquí te dejamos una guía mucho más completa sobre los Ejercicios de Kegel9.
- Ejercicios Hipopresivos: estos ejercicios consisten en aplicar técnicas de respiración colocándose en posturas específicas con el objetivo de reducir la presión intraabdominal y fortalecer los músculos más profundos. Tendremos que contraer los músculos del abdomen, durante 10-20 segundos, hacia dentro y hacia arriba mientras mantenemos la respiración, habiendo exhalado todo el aire del cuerpo. Desde Conlamujer, te sugerimos que busques más información sobre cómo realizarlos correctamente4,9.
¿Cómo detectar problemas en el suelo pélvico?
Existen distintos síntomas que nos pueden ayudar a identificar problemas o afecciones en el suelo pélvico, pero hay que saber cuáles son para poder estar atentas ante su aparición. Algunos de los más comunes son:
- Dolor Pélvico Crónico: aparición de un dolor constante, intenso y aparentemente inexplicable en la región pélvica1,3.
- Incontinencia urinaria o fecal: esto sucede, como ya hemos mencionado antes, cuando nos encontramos con dificultades para controlar la liberación de orina o de heces2,4.
- Disfunción sexual: aparición de dolores mientras mantenemos relaciones sexuales, esta condición se llama dispareunia; o de una notable disminución de la sensibilidad al mantener relaciones.
Cualquiera de estos síntomas puede ser indicativo de un debilitamiento de nuestro suelo pélvico, pero, ante la persistencia o empeoramiento de estos, lo más recomendable siempre será acudir a un especialista cuanto antes. Si quieres, puedes buscar aquí tu especialista más cercano.
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BIBLIOGRAFÍA
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