Sífilis: qué es, transmisión, síntomas y tratamiento

La sífilis es una infección de transmisión sexual (ITS) que si no se trata a tiempo puede causar grandes complicaciones para la salud. Según una publicación realizada por el Ministerio de Sanidad,  en 1 de cada 10 casos, si la enfermedad no es tratada a tiempo, la infección puede transmitirse a otros órganos a través de la sangre, y causar trastornos cardíacos, cerebrales u osteoarticulares a largo plazo. 

Al igual que la gonorrea, las cifras de contagio de la sífilis se han disparado en España en los últimos años, alcanzando una tasa 13,29 por 100.000 habitantes según los datos más recientes del informe de Vigilancia Epidemiológica de las infecciones de transmisión sexual en España.

Continúa leyendo este artículo e infórmate en detalle sobre qué es la sífilis, cómo se transmite y cuáles son sus principales síntomas y tratamientos.

Pareja preocupada de contraer sífilis.

¿Qué es la sífilis y cómo se transmite?

La sífilis es una ITS causada por la bacteria Treponema pallidum que afecta tanto a hombres como a mujeres. Según datos proporcionados por el Ministerio de Sanidad, el colectivo más afectado es el de hombres que tienen sexo con otros hombres.

Según la Guía de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el tratamiento de Treponema pallidum, generalmente, la transmisión se produce a través del contacto con lesiones infecciosas y secreciones durante las relaciones sexuales (anal, oral o vaginal). También puede ser contraída mediante transfusiones de sangre y de forma transplacentaria, propagándose de una madre infectada al bebé en gestación.

 

Síntomas de la sífilis

En cuanto a los síntomas de la sífilis, la Guía indica que la enfermedad se desarrolla en diferentes etapas y los síntomas varían según el estadio de la infección.

 

Sífilis primaria

Comienza con la aparición de una úlcera en el lugar de la infección (chancro sifilítico). Sin embargo, el chancro puede pasar desapercibido por los pacientes si no causa dolor, por lo que si no se trata a tiempo la enfermedad puede progresar.

 

Sífilis secundaria

Esta etapa se caracteriza por la generalizada aparición de lesiones mucocutáneas que afectan tanto a la piel, como a las mucosas membranas y ganglios linfáticos.

Las erupciones en la piel suelen aparecer en las palmas de las manos y las plantas del pie. Sin embargo, según una publicación realizada por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por las siglas de su nombre en inglés), generalmente la erupción no pica y a veces es tan poco visible que el infectado no la nota. Es posible que aparezcan otros síntomas secundarios que pueden incluir fiebre, dolor de garganta, pérdida parcial del cabello, dolores de cabeza, pérdida de peso, dolor muscular y fatiga.

Los síntomas de esta fase desaparecerán, se reciba o no tratamiento, por lo que si no se trata correctamente, la infección progresará a una fase latente y, posiblemente, más avanzada de la sífilis.

 

Sífilis latente

Esta fase latente puede durar años y está caracterizada por la ausencia de síntomas o signos de enfermedad, y a menudo se clasifica en dos fases: latente temprana, cuando la presencia de la infección es menor a dos años, y latente tardía al superar esos dos años.

 

Sífilis terciaria

La mayoría de los infectados sin tratar no evolucionan a este estadio de la enfermedad. En el caso de que esto suceda, es después de muchos años, de 10 a 30 años de contraer sífilis, y en esta etapa la enfermedad se torna muy grave y pueden verse afectados múltiples órganos, incluyendo daños vasculares y nerviosos severos.

 

Tratamiento y diagnóstico de la sífilis

Dado que es una patología que se va agravando con el tiempo, es importante acudir al médico ante cualquier sospecha de contagio y someterse a las pruebas pertinentes para diagnosticar la enfermedad a tiempo. La OMS indica que el diagnóstico de sífilis se basa en la historia clínica, examen físico, pruebas de laboratorio, y, en algunos casos, en radiografías.

En cuanto al tratamiento de la sífilis, este dependerá de la fase de la enfermedad y de la persona contagiada, aunque generalmente se utiliza la penicilina, penicilina benzatina en el caso de las embarazadas, como tratamiento de primera línea.

Ante el contagio, hay que consultar a un especialista para que realice el diagnóstico correspondiente, evalúe y recete el tratamiento acorde a cada caso. Puedes ver más información sobre las recomendaciones de tratamiento en la Guías de la OMS para el tratamiento de Treponema pallidum.

Paciente en consulta médica para diagnóstico y tratamiento de la sífilis (estos títulos no aparecen de forma visible. Son indicaciones a tener en cuenta al subir el artículo en el blog).

Prevención de la sífilis

Como hemos explicado anteriormente, en la mayoría de casos la sífilis se contagia durante las relaciones sexuales, por lo que se recomienda el uso de preservativo (tanto el masculino como el femenino) para reducir el riesgo de infección. Echa un vistazo al artículo sobre otras ITS y su prevención con el uso del condón.

En el caso de la sífilis congénita se puede prevenir con una detección temprana y, en caso de tener sífilis, se ha de tratar para evitar la transmisión al bebé. Si quieres conocer más sobre sífilis y embarazo, echa un vistazo a la Guía de la OMS sobre detección y tratamiento de la sífilis en embarazadas.

Preservativo femenino y preservativo masculino como método anticonceptivo recomendado para reducir el riesgo de infección

Recuerda que la comunicación también cumple un rol fundamental. Este tipo de enfermedades son más comunes de lo que crees, por lo que en el caso de que estés contagiado debes hablarlo con las personas con las que mantengas o hayas mantenido relaciones sexuales. Así contribuirás a la detección temprana en el caso de que la padezca.

Te invitamos a leer más artículos sobre anticoncepción y sexualidad en nuestro blog.

Fuentes consultadas y enlazadas en el artículo

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