Progesterona, Progestina y Estrógenos. ¿Qué son estas hormonas y cuál es su importancia?

 

¿Sabías que las hormonas como la progesterona y los estrógenos no solo regulan tu ciclo menstrual, sino que también afectan tu piel, tu estado de ánimo y hasta tu salud ósea? Si alguna vez has tenido dudas sobre qué hacen exactamente estas hormonas o qué diferencia hay entre la progesterona natural y la progestina (su versión sintética), este artículo es para ti. Vamos a explorar de manera sencilla y clara cómo funcionan, por qué son fundamentales para tu salud y qué papel juegan en los métodos anticonceptivos.
 

Hormonas

¿Qué son la progesterona, la progestina y los estrógenos?

 

Progesterona: la hormona protectora 1,2


La progesterona es una hormona natural que producen los ovarios, principalmente después de la ovulación. Su función principal es preparar el revestimiento del útero para un posible embarazo, facilitando la implantación del óvulo fertilizado. Si no ocurre el embarazo, los niveles de progesterona disminuyen, lo que provoca la menstruación. Además, esta hormona tiene otros beneficios menos conocidos: ayuda a mantener la densidad ósea y actúa como un calmante natural para el cerebro.

 

 

Progesterona sintética (progestina) 4


La progestina es una hormona sintética que imita la progesterona. Se utiliza en anticonceptivos y tratamientos hormonales, como la píldora progestágena y los dispositivos intrauterinos (DIU) hormonales. Aunque cumplen funciones similares, no todas las progestinas actúan de la misma manera en el cuerpo.

 

 

Estrógenos: las hormonas multifacéticas 7,8


Los estrógenos son un grupo de hormonas que desempeñan un papel crucial en el desarrollo sexual femenino y en la regulación del ciclo menstrual. Además, tienen efectos positivos en los huesos, el cerebro y el corazón.
 

 

¿Por qué son tan importantes para la salud femenina?

 

Regulación del ciclo menstrual y fertilidad 3,7

La progesterona y los estrógenos trabajan en conjunto para regular el ciclo menstrual. Mientras los estrógenos promueven el revestimiento del útero, la progesterona asegura que este esté preparado para el embarazo. Sin este equilibrio hormonal, pueden surgir problemas como ciclos irregulares, sangrados abundantes e incluso infertilidad.

 

Protección ósea y cardiovascular 3,4

Durante la menopausia, la disminución de los niveles de estas hormonas pueden aumentar el riesgo de osteoporosis y enfermedades cardiovasculares. Por ello, mantener niveles hormonales equilibrados es esencial para la salud a largo plazo de las mujeres.

 

Impacto en el estado de ánimo y el bienestar 3,6,7

Las hormonas también influyen en neurotransmisores como la serotonina. Por esta razón, durante los días previos a la menstruación, algunas mujeres pueden experimentar cambios de humor o síntomas asociados al síndrome premenstrual (SPM).
 

Hormonas

Comprende el papel de estas hormonas en los anticonceptivos y tu salud

 

Anticonceptivos hormonales


Los métodos anticonceptivos combinados, como la píldora, contienen progestina y estrógenos sintéticos. Su función principal es prevenir la ovulación y hacer que el moco cervical sea más espeso, lo que dificulta el paso de los espermatozoides. 5,6

Por otro lado, los métodos que solo contienen progestina, como el implante o la inyección, son ideales para mujeres que no pueden tomar estrógenos, ya sea por riesgos de trombosis, migrañas o condiciones de salud que contraindiquen su uso. 3,8

 

 

Tratamientos hormonales


Además de los anticonceptivos, estas hormonas se utilizan para tratar afecciones como la endometriosis, el síndrome de ovario poliquístico (SOP) y los síntomas de la menopausia.4,6 Por ejemplo, la terapia hormonal sustitutiva (THS) puede incluir estrógenos para aliviar los sofocos y prevenir la pérdida ósea.8

 

 

Riesgos y beneficios de los anticonceptivos hormonales


Los anticonceptivos hormonales ofrecen múltiples beneficios: ayudan a regular los ciclos menstruales, disminuyen el dolor asociado a la menstruación, reducen el riesgo de ciertos tipos de cáncer (como el de ovario y endometrio) y son altamente efectivos en la prevención del embarazo, aunque también conllevan ciertos riesgos que varían según el tipo de anticonceptivo y la salud individual de cada mujer.6,8


Entre los riesgos más comunes se encuentran los efectos secundarios leves, como náuseas, aumento de peso, sensibilidad en los senos y cambios de humor. También pueden elevar el riesgo de desarrollar coágulos sanguíneos, especialmente en mujeres fumadoras mayores de 35 años o con antecedentes familiares de trombosis.6,7 En casos raros, el uso de anticonceptivos hormonales podría estar asociado con un leve aumento en el riesgo de ciertos tipos de cáncer, como el de mama o cuello uterino, aunque esta relación sigue siendo objeto de controversia y estudio.7,8

 

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BIBLIOGRAFÍA